
sábado, 13 de noviembre de 2010
La cadena perpetua del ADIOS!

Lujuria de sentimientos

Mientras me hablabas y yo te miraba,
se detuvo el tiempo en medio instante:
el amor me llamaba y yo le obedecía.
Mientras me susurrabas y yo te amaba,
se alzaron los sentimientos,
mandó tu voz,
el cielo se hizo visible en tus ojos,
y yo pronuncié el querer en tus labios.
un frenesí de besos,
una lujuria de sentimientos.
Fue un instante sin fin,
sin tiempo para soñar.
Y entonces despertamos,
... y seguimos amándonos.
El fantasma de la opera

El viejo teatro de la Opera acababa de reanudar sus actividades, todos en la ciudad estaban muy emocionados porque se haría una audición para elegir a las estrellas de la nueva obra.
Victoria, una muy hermosa y joven cantante se preparaba para su prueba de voz. Sin darse cuenta de lo tarde que se había hecho quedó sola en el lugar; de repente sintió la sensación de que alguien la estaba espiando, sin embargo pensó que era imposible y continuó con su ensayo. Pero en ese momento escuchó una bella sinfonía que parecía provenir de los sótanos del lugar. -
Estaba atemorizada pero su curiosidad y esa melodía fueron más fuertes que su temor y sin pensarlo más, fue a ver quien era el misterioso músico.
Después de recorrer varios pasillos ya no sabía bien donde se encontraba y fue entonces cuando lo vio. Tenía puesta una larga capa negra y estaba de espaldas a ella, los nervios la invadían y de repente el extraño se volteó hacia ella... ¡OH, no! Una impresionante máscara cubría su rostro y sólo se podían ver sus ojos cargados de horror.
Victoria no pudo soportar lo que estaba viendo y se desvaneció, cuando reaccionó se encontraba prisionera de aquel misterioso ser. Trató de huir pero fue inútil, entonces sin fuerzas para luchar se resignó a estar en esa prisión. A medida que pasaban los días comenzó a darse cuenta de que ese hombre tenía una increíble sensibilidad, y a pesar de su apariencia atemorizante podía inspirar sentimientos muy profundos.
Tenía que averiguar quién se escondía tras esa máscara, esa noche esperó que se sentara a tocar el clavicordio y simuló estar dormida; cuando ese hombre fantasmal estuvo completamente compenetrado con la música, se acercó a él sigilosamente y antes de que pudiera reaccionar arrancó la máscara que le cubría el rostro.
¡Un espantoso grito salió de las profundidades del pecho del hombre, que trató de taparse la cara con las manos!
Los ojos de Victoria no pudieron disimular su espanto y la muchacha salió corriendo y gritando aterrorizada.
El en su desesperación trató de explicarle que era el único sobreviviente del incendio ocurrido años atrás en el teatro y desde entonces había estado allí escondido, hasta que la escuchara cantar, y al verla no pudo dejar de amarla.
La muchacha no pudo resistir seguir mirándolo, entonces el monstruo le gritó que se marchara entregándole las llaves.Cuando salió del teatro pudo ver que las llamas comenzaban a devorarlo, en ese instante se dio cuenta del dolor del pobre hombre enloquecido, pero era demasiado tarde.
El teatro fue reconstruido nuevamente y se dice que por las noches se suele escuchar una extraña melodía y se ve un fantasma rondando por el lugar.
Me duele mucho, porque lo tuve antes que nadie y lo dejé ir

Todo empezó en el bachillerato (actualmente ya estoy graduada). Había un chico que aunque no era el más apuesto del mundo, puedo decir que realmente era uno de los más dulces. En el 2do año de prepa me empezaron a decir amigos míos y del él, que gustaba de mí, pero yo como jamás había tenido novio, jamás lo acepte (aunque a mí también me gustaba).
La verdad es que aunque era una chavita, no tenía problemas en los levantes, y aunque suene feo, como él no era el más lindo, me mortificaba mucho el qué dirán (no saben cuánto me arrepiento de esto). El y yo hablábamos mucho por el cel, y por el MSN y eso, hasta vivíamos cerca, pero ese mismo año un chavo nos puso en contra el uno del otro y nos dejamos de hablar, hasta que por casualidades del destino en las vacaciones próximas retomamos nuestra amistad.
Ya en el 3er año yo estuve con un chavo al que quise mucho, mi primer novio. Pero no dure con él porque me fue infiel. Como al mes aproximadamente yo intente algo con otro amigo, al que no quería, solo era para tratar de olvidar a mi primer novio y su infidelidad. Me enteré que dos días antes de eso él (el chavo de mi historia de amor) se había hecho novio de una chava a la cual yo no soportaba. Corte con mi actual novio y decidí quedarme sola por un buen tiempo. El siguió con su novia y yo seguí intentándolo por mi lado pero siempre fracasando.
A veces yo tenía el valor y le decía que aun pensaba en el, que nunca lo olvidé y que me sentí muy mal cuando aquel amigo nos puso en contra y nos separamos. Varias veces él me dijo lo mismo hasta que un día me pidió un beso. Yo muy ilusionada acepte pero después recordé que tenía novia y que aunque no la soportara, ella no se lo merecía.
En 4to año de prepa el termino con ella y se hizo novio de una chama que yo conocía de hace poco, incluso se conocieron por mí (actualmente es mi mejor amiga). Me cayó como patada en el estomago esa noticia. Ella era como yo (bastante ingenua, no había tenido más que un solo novio), pero él y yo teníamos una historia incompleta que aun ambos teníamos ganas de seguir escribiendo… un día en una fiesta de un amigo, el fue con novia y yo con mis amigos, ella se fue y nosotros nos besamos, hicimos como si nada hubiera pasado. Hablábamos las 24 horas al día, aunque yo sabía que yo solo era el cuerno. Ellos luego terminaron por su anterior novia, y ella quedo muy dolida y ahí fue cuando ella y yo nos acercamos mas y somos hoy las amigas que somos. Yo me hice novia de un chavo al que quise con locura y por el que lloré un valle de lágrimas. Al año decidí terminar porque yo no podía seguir sufriendo por sus mentiras y pues me quede sola nuevamente. Él (el chavo original de la historia jeje) volvió a terminar con su novia y comenzó otra relación con otra chava que cursaba con nosotros el 5to año de prepa. Esta nueva chava era además de celosa, hasta tal punto que yo ya casi ni le hablaba, y pues mi amiga menos, ahora él termino con su novia y comenzara otra vez el noviazgo con mi amiga.
Me duele mucho porque yo lo tuve antes que nadie, y lo deje ir, y me doy cuenta que aun lo quiero muchísimo. Me doy cuenta que mi amiga sufrió al enterarse que él la engaño conmigo, pero me doy cuenta que jamás lo dejo de querer, tal y como yo. Me pregunto qué hubiese pasado si yo lo hubiese aceptado en 2do año de prepa cuando solo éramos unos chavitos… Pero decidí que mi amiga merece ser feliz, y si es con quien ella quiere y por quien tanto lloro, yo me hará a un lado. Aunque quien sabe que nos depare el futuro. Pero realmente rezo a Dios mucho para que me haga olvidar este gran amor que siento y por el que sufro en silencio y me ponga en el camino alguien que realmente me haga feliz.
El amor existe!

Tan solo tenía 15 años aquella tarde de abril cuando conocí a Odón en una boda, un brindis de amor que celebraban unos amigos en común. Con mi corazón de quinceañera y la vida por delante jamás imaginaba que esa tarde se escribía mi historia de amor. Yo era estudiante de una carrera comercial y residía en una ciudad a 7 horas de aquel lugar cercano a la playa, el cual visitaba año con año desde mi infancia. Tenía grandes amigos en ese lugar para ese entonces. Esa tarde bailé con él y al compás de la música mi corazón de adolescente latía fuerte, pues desde que sus ojos pusieron la mirada en mí encendió la llama de mi más grande amor. Al finalizar esa reunión nos despedimos pero el sabía que yo estaría alrededor de 15 días en aquel lugar, así que sabíamos que volveríamos a toparnos durante esas vacaciones.
Los días transcurrían rápidamente y mi nueva amistad con Odón se daba más que excelente, mis demás amigos que también lo conocían y mis dos hermanas lo notaban, pues dentro del grupo él y yo siempre estábamos juntos. Cada día que lo veía me emocionaba la sangre se me iba a los pies, platicábamos, caminábamos y nos conocíamos. Una noche antes de regresar a mi ciudad salí una vez mas con él, esa tarde había llovido mucho pero la noche era preciosa el cielo ya se había despejado, caminábamos y nos detuvimos junto a un campo de football, el me tomó de las manos me hizo una pregunta la cual yo esperaba con tanta ilusión, entonces el aun nervioso pero con la certeza de que yo lo aceptaría me preguntó: “¿Te gustaría ser mi novia?”. A lo cual contesté con una gran sonrisa: “Sí”. Me abrazo y me besó por primera vez.
Así en la lejanía mantuvimos la relación en vacaciones yo iba, nos escribíamos cartas, o llamadas telefónicas. Así durante 8 meses cuando él rompió mi corazón por primera vez diciéndome que solo nos podríamos ver como amigos. Le dije que estaba bien y mis ojos se llenaron de lágrimas, me dio en beso en la mejilla y se despidió, todo lo que hice esa noche fue llorar. Pasó casi a un año exactamente volví a aquel lugar que siempre visitaba pero aun con la ilusión de volverlo a ver y así sucedió, pues me pidió perdón y volvimos a ser novios una vez mas.
A los siguientes 8 meses fui yo en el que en un arranque de desesperación por no poder verlo tan seguido puse fin pues el tenerlo tan lejos me dolía mucho porque en verdad lo amaba. Volvía a aquel lugar veía a mis amigos y a él también y tan solo las miradas bastaban para saber que estábamos hechos el uno para el otro, aunque la distancia fuera un gran obstáculo ese amor crecía con los años así paso el tiempo, terminábamos y volvíamos. Recuerdo que cuando terminábamos una de tantas veces el solo tuvo una novia después de mí, rompió con ella y jamás le conocí otra mujer que no fuera yo, al igual que él yo también sostuve un par de relaciones pero terminaba con ellos. La razón fue que yo seguía enamorada de Odón simplemente no podía aunque quisiera hacerme una nueva vida sin él eso fue imposible pues aunque el estuviera lejos mi corazón estaba con él.
Una noche después de 10 años volvimos a ser novios y nos dábamos cuenta que así pasara el tiempo y los diferentes motivos por los que terminábamos siempre íbamos a regresar pues el amor que existe entre los dos vencía todo aquello que se interponía entre nosotros, seguimos la relación en la distancia yo para ese entonces estaba cursando otra carrera ya el último año de mi Licenciatura en Administración de Empresas, él años atrás había terminado una carrera técnica en Administración. Así pasaron los meses yo iba a visitarlo siempre que podía pues el trabajo y la escuela nocturna me lo impedían, aprovechaba los asuetos y puentes para ir, terminé mi licenciatura y él me volvió a dejar, 11 años ya habían pasado y yo no lograba comprender porque esta relación no se daba si lo que sobraba era el amor.
Después me enteré que el se había ido de su casa y no tenia noticias de él. Así pasó un año mas, yo seguía visitando aquel lugar pues tengo grandes amigos que son como mi familia. Después regresó y me buscó me propuso matrimonio, pero ahora era yo quien no sabía que iba a pasar pues él me había dejado de ver porque se sentía inferior a mí, y se fue con unos familiares a otra ciudad a hacer dinero para ofrecerme casa y una vida. Pero yo no sabía que hacer, así que lo dejé con su casa y con su vida, ahora quería yo que el se viniera conmigo a mi ciudad que empezáramos nuestra vida juntos y el me decía lo mismo que yo me fuera con él pero ninguno de los dos cedíamos pues el ya tenia su casa y su trabajo por allá y para él era mas fácil desenvolverse en su ciudad y que yo me adaptaría mas rápido y no quise.
Así paso el tiempo nuevamente yo seguía frecuentando su ciudad las miradas que nos dábamos lo decían todo el amor no había acabado éramos personas adultas pero cada uno tenia su vida, a mi me dolía mucho no poder decidir si quedarme en mi ciudad pues tenia una vida, un trabajo, mi familia mis amigos y el también vivía lo mismo que yo, la comunicación jamás la perdimos pues el me hablaba para saludarme o yo a él.
Mensajes de texto abundaron donde el cariño y el amor no se perdió nunca y eso lo sabíamos perfectamente finalmente este año 2008 regresamos 16 años después de que comenzará nuestra historia, en el mes de mayo me propuso nuevamente matrimonio y yo acepté pero era yo quien tomaba la decisión de quedarme con él en su ciudad y eso lo puso muy contento a él. En el mes de agosto le dije que solo esperaría este año a que me dieran el cambio de ciudad en mi trabajo lo cual ya me lo otorgaron y esto es perfecto pues ahora estoy viviendo los últimos meses con mi familia y disfrutando de su compañía al igual que mis amigos y mi vida en mi ciudad.
En el mes de enero del siguiente año me mudaré a su ciudad ya con mi cambio de trabajo. Estoy muy contenta pues tengo muchos amigos allá también, planeamos nuestra boda que será para el mes de agosto del 2009, y estamos hoy por hoy muy felices pero se que el día mas feliz será cuando nos casemos y estemos ahora sí juntos haciendo nuestra nueva vida, por cierto hoy tengo 31 años y Odón 35… Bueno esta es nuestra historia de amor, gracias por dejarme compartirla. El amor existe. Déjalo entrar, porque eterno será.
martes, 5 de octubre de 2010
Gusana Ciega

VENUS EN LA ARENA
No me importa ser tu querubín espacial
si tu quieres ser mi princesa estelar.
Puedo ser tu definción de placer animal (a cambio de...)
tu revelación.
Puedes ser la dosis perfecta
puedes ser mi lluvia de estrellas
Penetrar tu campo gravitacional
podemos ser la detonacion en un crater lunar.
El interruptor
y nunca estaremos solos
cuando nos casemos en el mar
Yo quiero ser tu vaquero espacial tu placer animal
Puedes ser la dosis perfecta
puedes ser mi lluvia de estrellas
Mi venus en la arena
Tu constelacion en mi rayo verbal
Eres prisionera en mi nave espacial
puedes ser mi barbarlella personal
tu sector prohibido
yo quiero ser tu vaquero espacial tu placer animal
Puedes ser la dosis perfecta
Puedes ser mi lluvia de estrellas
Mi venus en la arena
martes, 28 de septiembre de 2010
Amigos tragos...

Eran las 7:15 y por fin terminaba mi estresante día, salí muy temprano de casa, como nunca el sueño se me fue rápido, abrí los ojos, mire el techo solo pude decir: ESTO APESTA!!!!... me bañe, me cambie y me fui. Mientras caminaba pensaba en la rutina de todos los días y por un momento me detuve sin poder contener las ganas que en eso momento me habían dado, pero que al poco tiempo se me acabaron, llegue a mi centro de estudios, me senté y solo vi como las horas que se pasaban lento y como esas manecillas sonrían al ver mi cara de aburrimiento. NO pude pude más y salí ¿Y a quien no le ha dado ganas salirse de clase a fumarse un puchito?... Salí y pedí fuego, y le inicie la conversa, era una tipa guapa, de ojos claros y una tes un tanto pálida, pero de bella sonrisa, me pregunto mi nombre e iniciamos una conversa de nunca acabar, al rato me fije la hora y las manecillas estaban tristes, las horas habían finalizado y el día se había ido con ellas. Le invite a un bar, ella acepto, su nombre Clarice ,tenía 19 años y estudiaba marketing.
martes, 21 de septiembre de 2010
Eclipse

Hoy quiero pintar mi cabello de rubio,
Hoy quiero pintarme los labios d rojooo pasión,
los ojos de color negro y plata,
comprarme un chupetin en forma de ♥, sabor a fresa,
ponerme unas mayas negras y un vestido negro pequeño y señido,
caminare descalza por la playa...
y escuchare las olas del mar, y vere mi cabello danzar con su brisa ...
Hoy quiero caminar lento y despacio mientras mis pies se espolean con la arena,
Esperare lentamente y calmadamente a ver la señal de la luna,
para que yo pueda empezar ha danzar con el agua salada..
Seguiré esperando mientras mi piel se enfria y mis labios se resekan ... Mis cigarrillos se acabaran,
pero aún me queda el alcohol(unas latas d cerveza tal vez o un vocka),
y un dulce para endulzar mi compromiso con Mar,
hoy sere suya, y al despertar vere una gran Luz,
El sol quien me dará la señal de que todo ya ha finalizado,
señal de que la purificación ha culminado.
El agua salada invadira mi cuerpo, el frio lo neutralizara,
la luna será mi señal y el brillo del sol me despertara :D ...
Hoy habrá un eclipse de amor hoy dos almas y dos corazones enamorados se reunirán,
hoy lloraran por una vida,
hoy sonreire al ver el más hermoso acontesimiento de amor...
Luna y sol..., mar y yo seremos tus testigos de amor :D! ♥
domingo, 12 de septiembre de 2010
¿ Por qué?

lunes, 19 de julio de 2010
Un viernes

miércoles, 14 de julio de 2010
Rosa húmeda...

Han pasado ya quince años y aún sigo atrapada en esta habitación luctuosa. Todo es tan ajeno, mi depresión aumenta, aún no puedo superarlo, aún tengo demasiados recuerdos, los cuales los siento tan vivos y en otras ocasiones pienso que han sido producto de mi entelequia, que en vez de ser una ayuda solo ha empeorado mi vesania; pero qué puedo hacer, aún la recuerdo tan viva y tan llena de vida, aún su olor inquieta mis sentidos y su imagen me persigue, aún recuerdo su rosa húmeda que mi boca tanto deseaba. En estas sábanas me acojo, siento que su olor sigue vivo, a veces siento que su lexía me despierta para poder ver la eterna primavera y los hermosos arcoíris a través de esta eterna ventana. Algunas veces me siento sola, pero al coger esta almohada y estas sábanas me dejo envolver por el olor que aún guardan de ella y por momentos siento que me abraza y me arrulla para calmar mi dolor y la chaladura que me dan por su ausencia.
Han pasado ya quince años desde que dejé de ser una chiquilla de quince años. En ese entonces me encontraba en la plenitud de mi juventud y como era de suponerse, mis padres por motivos de trabajo, decidieron mudarse. Nos mudamos a LongBrest, una pequeña ciudad de Brushintong. La ciudad estaba repleta de bares bohemios, en donde el arte en las calles era parte de la sobrevivencia de las personas. La ciudad parecía un circo, siempre te sorprendía con su belleza, su alegría y con lo pintoresca que podría ser, lo cual en mi pueblito era muy difícil de encontrar y de imaginar. Con la ingenuidad y la curiosidad impregnadas en mi cara, decidí salir e inspeccionar el lugar en donde me encontraba, y fue ahí, en medio de la calle donde la conocí; estaba ella, tan radiante, tan hermosa. Era pelirroja y sus rulos daban las ondas perfectas que hasta el mismo aire adoraba bailar con ellos. Ella se quedó observándome y me sentí intimidada por alguna razón, ignoraba si era la impresión de su belleza inigualable, o si era porque no la conocía, lo único que sabía era que todos esos sentimientos que me envolvían en ese momento eran una confusión sin explicación, que se quedaron en incógnitas en aquel instante, pero que después el tiempo me las respondería poco a poco. Su nombre era Bell y estaba tirada en el piso, parecía que le encantaba pintar y dibujar todo lo que veía en la calle; me acerqué temerosa, tal vez por miedo a su rechazo o indiferencia al intentar hablarle; sin embargo, todo ese miedo se fue cuando vi aquella sonrisa, por un instante sentí estar en un espacio blanco y nublado, en el cual sentía paz en mi interior, donde solo yo existía, pero cuando volví a la realidad, me di cuenta que ella seguía ahí, mirándome fijamente y hablándome, la verdad no le tomaba importancia a lo que me decía, solo veía que sus labios se movían y formaban figuras geométricas como el círculo, las elipses y los triángulos, y que mi cabeza por alguna razón se movía como diciendo sí o no; sin embargo, todavía no despertaba del pequeño trance en el que había entrado, y no fue hasta que mis ojos vieron que sus pequeñas manos se postraron en mi hombro derecho. Mis ojos parecieron asustarse y parpadearon impulsivamente, el corazón me latía fuertemente y mis oídos escucharon un: ¿estás bien? Mi reacción fue de la manera más impulsiva y pusilánime de lo que pude esperar. A los meses nos hicimos amigas muy íntimas, nos contábamos todo y no nos guardábamos nada, todo era tan espontáneo y claro en ambas, al menos eso pensaba.
Un día, en una tarde de otoño, donde las hojas de los árboles parecían jugar de forma espiral a nuestro alrededor, en el que tal vez mis oídos hubieran preferido no escuchar y mi memoria no tomar nota. Ahí estaba ella, se encontraba frente a mí; estaba tan hermosa como siempre, todo parecía perfecto, traía un vestido color gris que no conjugaba con sus pequeños ojos pardos. Se acercó y me dijo que tenía que contarme algo muy importante; un joven de la escuela en donde ella asistía se le había declarado y ella en el apuro e invadida por los nervios en aquel instante le respondió que sí, sin poder analizar sus sentimientos e intenciones hacia él. Ese día sentí un dolor fuerte en el pecho, el corazón me latía rápido, sentía que el aire no me alcanzaba y que me asfixiaba, me sentí tan desilusionada por alguna razón, la tristeza me abrazaba totalmente, y yo solo quería acogerme a ella para acrecentar aquel dolor, fue tan fuerte que cada vez me fui aferrando más a ella. Salí corriendo sin ninguna explicación, corrí y corrí hasta llegar a mi casa y echarme a llorar como una nena de cinco años, a quien le habían quitado un juguete o un caramelo.
No supe de ella hasta un mes después que vino a mi casa. Recuerdo que se le notaba arrepentida por algún motivo, sus ojos parecían querer decirme algo, su misma cara la delataba por más que sus labios disfrazaran una sonrisa perfecta para poder disimular el dolor que ella llevaba por dentro. Horas después cuando el atardecer nos calló encima, me declaró sus sentimientos; ella también había sentido lo mismo en aquel momento, y al parecer mi amor confuso también era correspondido. Sin embargo, yo aún me sentía confundida, no sabía si ese sentimiento era correcto, pero confiaba en ella, al fin y al cabo era mi mayor por tres años. Pensé que sería mi guía, pues tenía más experiencia en relaciones que yo. Mientras que ella era para mí una exótica flor que despertaba en mí inquietudes jamás sentidas y una adicción de querer tenerla solo para mí, yo solo era para ella un bebé que necesitaba de sus caricias y de su amor para sentirme protegida. Con el transcurrir del tiempo nos volvimos inseparables y como era de imaginar nuestro cariño o amor se mantenía en secreto para evitar las sospechas.
Recuerdo también que un 18 de febrero del 2015, estábamos en su cuarto escuchando música; yo andaba inquieta, quería besarla pues habían pasado ya tres meses de ser “amiguinovias” y aún no podía sentirla ni tocarla. Recuerdo que ese día me armé de valor, la inquietud cada vez se poseía en mí y no quería dejar pasar más tiempo. Me acerqué y la miré fijamente, ella parecía que se burlaba de mí, tal vez por mi intrépida acción de tomarle el rostro y de irme acercando a ella poco a poco. Recuerdo también que tomó mi mano mientras me preguntaba si estaba lista, luego me tomó de la cintura y al ser ella más alta que yo, quedé mirándola algunos segundos y terminé recostando mi rostro en su pecho, se sentía tan cálido y su corazón latía tan fuerte como el mío. No aguantaba más, quería que me besara y que me dijera que también me quería como yo a ella o más. Han pasado ya quince años desde aquel momento en donde sentí que era tan mía y yo tan de ella; aquella noche la vi tan deslumbrante como siempre, vi como su delicado y esbelto cuerpo danzaba mientras las prendas caían, se me acercó de la manera más seductora que jamás antes vi; parecía una gata, tan sexy, atrevida, pero al mismo tiempo tan tierna y delicada. Al acercárseme, comenzamos a jugar como si fuésemos dos niñas mineras que están en busca del tesoro y de una colosal inspección, y fue ahí donde descubrí ese suave olor que me envolvía y hacía que mi pervertida imaginación comenzase a tomar poder. Al observarla detalladamente mientras mis manos recorrían aquel monumental cuerpo, pude ver que un laberinto escondía aquella rosa húmeda, sentí ese morbo invadirme todo el cuerpo y la necesidad de querer tocarla hicieron que mis manos y mis labios no se resistieran y con mis manos abrí esas dos montañas que me impedían tener acceso a ella, y al hacerlo mis labios querían tocarla, besarla y poder poseerla, y así lo hice, metí mi nariz para poder beber aquella sabia de la que desconocía, pero que mi boca tanto deseaba. Ese día fue una noche de locuras donde mis emociones salieron a flote y mi inocencia fue perdida. Pasaron muchos meses, donde nuestro amor se realizó en danzas corporales cada viernes a las 7:00 pm en su departamento, departamento en el cual arruinó mi vida un 13 de octubre del mismo año, donde me dejó una carta en la que se despedía de todo nuestro romance; en aquel instante no entendí, pero como siempre, el tiempo que es un sabio maestro para responderte, me dio a conocer la verdad de aquel acto desconcertado. Pasaron los años y en ellos descubrí que antes de conocerla, ella había sufrido un accidente, el cual le había ocasionado problemas en el cerebro, provocándole cataratas; su visión había empeorado y yo con mi torpeza no me había dado cuenta de aquel detalle. Los doctores no podían salvarla, aquel accidente le había estropeado las córneas, ocasionado un tumor que se fue formando con el tiempo, provocándole una muerte paulatina.
Han pasado ya quince años desde su muerte y aún no lo supero, aún vivo todo como si fuese ayer; jamás comprendí por qué no me lo dijo ni por qué decidió separarse de mí de esa manera; yo pude estar con ella en aquel momento y ella lo sabía, sé que lo sabía, pero sé también que su dolor fue tan grande como el que me invadió a mí también el día de su muerte.
Han pasado ya quince años desde su muerte y mi doctora dice que ya es tiempo de que me libere de ese pasado y del encierro y del castigo que yo misma me he provocado en este cuarto de paredes blancas ya que solo me enferma más, también me dice que deje de aferrarme a esta cama tan llena de ti y de la condenada soledad perpetua a la que yo misma me he sentenciado; han pasado quince años y todo esto me hace estar siempre contigo, y revivir aquellos momentos que jamás podré olvidar.
jueves, 27 de mayo de 2010
Pase lo que pase con nosotras...

Pase lo que pase con nosotras, tu cuerpo
vivirá en mí... tierno, delicado,
tu forma de hacer el amor,
como la fronda semi enroscada del helecho en espiral en los bosques
recién bañados por el sol. Tus viajeros y generosos muslos
entre los cuales mi rostro entero se hunde una y otra vez...
la inocencia y sabiduría del lugar que mi lengua ha encontrado ahí...
La viva, insaciable danza de tus pezones en mi boca...
Tu forma de tocar, firme, protectora, investigándome,
tu lengua fuerte y tus finos dedos
llegando donde te estuve esperando por años,
en mi rosa, húmeda cueva...
Pase lo que pase, esto es.
LA OFRENDA

Safo A Cleis

Me amo en ti,
y
en tu figura,
me miro,
transformada
con la forma de mi sueño.
Al acariciarte
narciso
en el espejo de tu cuerpo.
Me miro, así,
toda yo
vuelta carne tuya,
belleza que amo,
Sabor de tu piel
en la blanca corola
de tus senos
y en la oscura y dulce fruta
de tu sexo.
con mis dedos
mis brazos en torno
mis piernas
al tiempo que no hay límite
entre tu boca y la mía.
¿o cuál tú eres?
Fundidas en el placer
todo se borra,
que soy llama
encendida en tu aliento.
sin tiempo
en las oscuras aguas
del orgasmo,